lunes, 19 de enero de 2015

Un poema, un regalo

Bueno este poema lo encontre ayer, en un momento de esos en los que te sentis tan chiquitita que ni te podes ver. Resulta que estaba en la carpeta donde mi mama guarda cosas mias desde que era bebé, la cual releo cada tanto, pero esto nunca lo habia visto. Lo tomo como un regalo. Un regalo en un momento donde necesitaba un mimo. Lo mas raro de esto es, que cuando lo lei, imagine muchas personas que lo podrian haber escrito y ninguna de las caras que pasaron por mi cabeza coincidieron con la que realmente era...

Sayi Huilen: 
En tus llantos todos ven la vida reflejada
y a tu madre en ese instante
se le empañara la mirada
y las lagrimas que caen se verán desconcertadas
pues como otras tantas veces salen de su guarida
pero en ese instante comprenden el motivo de su caída.

Hoy no es por amargura
porque una vida se inaugura:
Sayi
sos pura, limpia, transparente...
Tu carita inocente transmite kilos de ternura
y por un momento en mi mente
florece la tristeza 
de tener que darte este mundo
tan lleno de pobreza,
pero es solo un segundo 
en este instante tan profundo.

Tu imagen todo lo embarga, a todo le saca lo amargo
y no quiero salir de este letargo
que produce tu presencia.
No quiero ser conciente de lo que estoy viviendo
quiero disfrutar de esa esencia
que tenes en la mirada
 y evitar el pensamiento
de que en este mundo al ir creciendo
todo eso se degrada.

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